Cómo mantener un baño colectivo limpio reduciendo los costes de limpieza
¿Quién no ha sufrido alguna vez alguna experiencia desagradable en un lavabo público debido a un problema de limpieza del recinto? La verdad es que quien más o quien menos, hemos experimentado situaciones, que una vez pasadas y contadas a un familiar o conocido, esbozamos una pequeña sonrisa, pero en el momento de sufrirlas, las podríamos describir con los calificativos de surrealistas y cuanto menos que desagradables.
Si hago memoria de algunos de esos momentos, sin caer en la banalidad y tentación de ser escatológico, recuerdo haber realizado la cola más larga del mundo para poder ir al único W.C. que había en 30 km a la redonda, y una vez dentro ( lo de dentro es un decir, ya que la puerta estaba rota, sin pestillo y se quedaba abierta de par en par), encontrarme como si tuviera los canales de Venecia bajo mis rodillas, sin poder ver el blanco del wáter debido a la suciedad allí acumulada y sin papel para poder sentarme ni limpiarme. U otro de aquellos momentos de gloria en el que uno piensa “tierra, trágame”, cuando en un restaurante tailandés, probando sin fortuna mi resistencia al picante, tuve que acudir de urgencia al lavabo a quitarme el sudor que no hacía más que entrarme en los ojos. Fue entonces, cuando ya dentro, tuve que realizar un ejercicio de lazarillo (debido al sudor que inundaban mi cara y mis ojos, sin posibilidad de quitármelo debido a mis manos impregnadas en picante) para encontrar papel en alguno de los dispensadores que allí pudiera haber. Después, gracias al clínex que me facilitó un amable señor (antes de él, entraron muchas otras personas, sin el menor atisbo de ayuda por su parte), pude recobrar la visión y descubrí que era normal que no lo hubiera encontrado, ya que no quedaba nada de papel en los dispensadores. También, observé que más bien me podría encontrar en el baño de un restaurante egipcio más que en uno tailandés, ya que mis piernas parecían las de una momia, enrolladas por esa gran cantidad de papel que inundaba el suelo y desbordaba las papeleras. Menos mal, que allí también había un dispensador y un secador de manos (por cierto, ambos de la marca Mediclinics) con los que me pude asear y lavar las manos correctamente a posteriori.
Los dos hechos que acabo de relatar, son sólo dos ejemplos, que me sirven para ilustrar, de manera anecdótica, una problemática existente de mantenimiento y limpieza en algunos de los lavabos públicos colectivos. Y como en toda problemática, siempre es fácil opinar y buscar posibles culpables, como podrían ser en estos casos, los dueños del negocio o de la empresa encargada del mantenimiento y limpieza del mismo.
Pero si hacemos caso al refranero popular que dice “No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia” y escuchamos de manera activa a alguno de nuestros clientes o empresas de limpieza y mantenimiento que lo sufren, nuestra opinión al respecto en seguida cambia, ya que nos transmiten los enormes costes de limpieza que arrastran para poder ofrecer el mejor de los servicios.
Sea como fuere, desde Mediclinics, como expertos fabricantes en equipamientos para baños colectivos y con el fin de poder ayudaros, nos gustaría ofreceros unos pequeños consejos para que podáis mantener un baño colectivo limpio reduciendo vuestros costes de limpieza.
Estos consejos y recomendaciones los podríamos clasificar en 3 pequeños grupos.
1. Recomendaciones referentes al Equipamiento para instalar en un baño público
Instalando en un mismo lavabo agua + jabón + secador de manos ( All-in-One), vamos a hacer que los usuarios se tengan que desplazar menos a la hora de efectuar su proceso de aseo personal e higiene de manos. Al producirse un menor desplazamiento, evitamos que estos manchen un mayor espacio y que puedan verter una mayor cantidad de agua en el suelo, con el riesgo de que éste se pueda encharcar.
Al haber una menor cantidad de elementos y espacio para limpiar en el baño, reducimos el tiempo de limpieza que dedicar al mismo.
b) Secador de Manos vs Papel
Tal como hemos visto en una de las dos anécdotas que os he comentado, seguro que más de uno os habéis encontrado con quejas por parte de los usuarios y clientes debido a la gran cantidad de papel que había vertido en el suelo. Para evitarnos este molesto problema de suciedad y de mala imagen para el local o la empresa, os sugerimos en la medida de lo posible instalar secadores de manos automáticos en vez de dispensadores de papel. Con ello, además de eliminar las quejas de los usuarios y facilitarles un secado de manos igual de rápido y eficaz, conseguiremos tener un suelo mucho más limpio a la hora de realizar las operaciones de mantenimiento y limpieza.
2. Recomendaciones referentes a los materiales del Equipamiento para instalar en un baño público
c) Acero inoxidable
Tanto para los secadores de manos, dispensadores de jabón, dispensadores de papel toalla o de papel higiénico, secadores de pelo, sanitarios, cambiadores de pañales, barras de apoyo, accesorios de baño y cualquier otro tipo de equipamiento de baño, recomendamos que estén fabricados en acero inoxidable AISI 304. El acero inoxidable AISI 304 es mucho más limpio, higiénico, resistente a la corrosión y tiene una mayor durabilidad. Ello no quiere decir tampoco que no requiera, igual que otros materiales, un mantenimiento y limpieza. Pero este, sin duda, será mucho menor, y conseguiremos reducir mucho nuestros tiempos y costes de limpieza.
En este pequeño video os damos unos pequeños consejos para llevar a cabo la limpieza del acero inoxidable.
3. Recomendaciones referentes a las especificaciones y características técnicas de algunos de los Equipamientos para instalar en un baño público
d) Secadores de manos con deposito recolector de agua o kit de conexión directo al desagüe. Además de optar por secadores de manos en detrimento de dispensadores de papel, y siempre que no seleccionéis la solución All-in-One, os recomendamos en la medida de lo posible, instalar secadores de manos que posean un sistema de recogida de agua junto con el depósito de agua o bien un sistema de conexión al desagüe. Ello, significa que se pueden conectar directamente a la cañería de desagüe principal del baño, eliminando de esta manera toda el agua residual que cae del secado de manos. Con ello tendremos un suelo mucho más limpio y libre de charcos.
e) Aditivo anti-bacteriano BIOCOTE
Un lavabo público es un espacio singular, ya que se caracteriza por su alto nivel de humedad. Para evitar todos los problemas y dificultades de higiene y limpieza que ello puede ocasionar, como la aparición de moho, humedades y hongos, os recomendamos instalar equipamientos y accesorios de baño que posean un aditivo anti-bacteriano. Mediclinics utiliza el aditivo antimicrobiano Biocote®, basado en tecnología de iones plata, que está directamente incrustado dentro del propio plástico, facilitando la limpieza y reduciendo la proliferación de microbios, causantes de malos olores y de manchas. En nuestro caso, ello lo podrás encontrar en nuestros secador de manos Dualflow Plus y en nuestro cambiador de pañales Babymedi.
No quisiera olvidarme y cerrar este post sin hablar de la calidad. Aspecto que consideramos clave a la hora de poder reducir a corto, medio y largo plazo los costes de mantenimiento y limpieza de un baño público. En este sentido, mencionar que Mediclinics España, como fabricante de secadores de manos y otros accesorios de baño, posee el sello y reconocimiento de los más prestigiosos y principales certificados de calidad, tanto a nivel nacional como internacional, tenemos implantado un completo sistema de Gestión de la Calidad propio y certificado según la norma ISO 9001, así como todos nuestros productos y procesos pasan por rigurosos controles, desde la fabricación hasta la entrega al cliente. Pero no os preocupéis, porque de ello, os hablaremos más detalladamente en un próximo post de nuestro blog.
Enrique González
Online Marketing Manager
Mediclinics S,A
