Consejos prácticos para diseñar la sala de lactancia ideal.
Una sala de lactancia ha de ser un lugar acogedor, seguro e higiénico para que las madres y los padres puedan dar el biberón a sus hijos y cambiarles tranquilamente, con total seguridad.
La sala de lactancia ideal debe tener en primer lugar asientos cómodos. Un lugar cómodo e íntimo es muy necesario porque los bebés no se cogen al pecho a la primera y necesitan su tiempo. Por este motivo la madre no puede estar incómoda en ningún momento. Sería ideal la existencia de cojines limpios y de distintas formas para facilitar la lactancia a aquellas mamás que los necesiten.
En segundo lugar, las salas han de estar limpias, contener papeleras y un baño contiguo, separado por una puerta, con cambiador para asear al bebé. Si la sala de lactancia está separada del baño, menos posibilidades tiene de estar plagada de gérmenes.
Sobre los cambia pañales decir que deben ser en primer lugar seguros. Si el cambiador para el bebé dispone del certificado de seguridad “GS-Mark” nos aseguraremos que cumple con las normas de calidad y de seguridad especificadas por la ley alemana de seguridad que es una de las más estrictas de Europa en materia de seguridad para el consumidor. Además, si se ha fabricado con materiales plásticos que contienen agentes anti bacterianos, como por ejemplo el Biocote, minimizaremos el riesgo de contagio de enfermedades para nuestro bebé.
Siguiendo con el espacio de baño decir que debería tener un lavabo para lavarse las manos o los utensilios para la alimentación del bebé, si es que se le ha dado el biberón o papilla y papel para limpiarse o secarse. Hablando de papel, se recomiendan los dispensadores de papel toalla de acero inoxidable AISI 304 por su durabilidad y su facilidad a la hora de la limpieza.
Un dispensador de jabón líquido de acero inoxidable AISI 304 se hace también imprescindible, dentro de este espacio del baño. Si es automático mucho mejor, ya que este tipo de dispensador de jabón no es necesario tocarlo para obtener la dosis de jabón. Se evita de este modo la contaminación cruzada por contacto directo aparato.
Siguiendo con la sala de lactancia decir que un elemento importante en cualquier espacio como este es el microondas para calentar los biberones o los alimentos. Además, y para facilitar la comida de los bebés que no son tan pequeños, deberán instalarse tronas u otros elementos que contribuyan a dar las máximas facilidades a la hora de la comida. Cuanta más tranquilidad y menos distracción haya para los bebés, mucho mejor.
La sala de lactancia deberá disponer de una iluminación suave y cálida, deberá estar convenientemente aislada acústicamente, y si hay música ambiental esta deberá estar a un volumen bajo, y mejor si es suave y lenta. La decoración debería ser discreta, con imágenes infantiles o de bebés, sin colores estridentes.
Sería ideal que en las salas hubiera folletos informativos de promoción de la lactancia, con consejos para las madres, como por ejemplo los que da la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La sala de lactancia ha de estar bien señalizada y abierta. Una buena señalización hará que las madres y los padres encuentren con facilidad la sala, sobre todo si están dentro de un recinto muy grande como un aeropuerto o un centro comercial.
Finalmente decir que si por temor a que reciba un mal uso o un uso vandálico se ha decido que la sala debe permanecer cerrada, se deberá habilitar un timbre/interfono en comunicación directa con personal más que pueda abrir la sala en el menor tiempo posible.”