Por qué debes coger la calculadora para secarte las manos en un baño público
Juan Yuste trabaja como responsable de instalaciones (Facility Manager en el mundo anglo parlante) en un gran centro comercial de Madrid. Como gerente de las instalaciones es el encargado de gestionar todas las infraestructuras y los servicios de este macro complejo, con el objetivo de optimizar todos sus recursos. En otras palabras: se encarga de gestionar las diferentes zonas de este gran espacio pensado para las compras y el ocio, para adaptarlas a las necesidades de dicho eje comercial, a los trabajadores y a los clientes, solucionando los problemas técnicos, optimizando todos los recursos y ejecutando mejoras.
Entre otras muchas responsabilidades se encarga de:
- La gestión presupuestaria de las infraestructura y espacios del centro comercial para alcanzar la máxima rentabilidad y minimizar los costes de explotación.
- La optimización de los recursos energéticos del centro proponiendo las mejores soluciones a nivel de eficacia y eficiencia.
- La mejora del rendimiento medioambiental y la sostenibilidad dentro del marco de Responsabilidad Social Corporativa de este espacio lúdico-comercial.
Ayer Juan Yuste fue a uno de los más de 30 lavabos públicos que hay dentro del centro comercial, se lavó las manos y al darse la vuelta para secarse las manos se percató que en dicho baño había secadores de manos eléctricos y dispensadores de papel. Inmediatamente se quedó paralizado, pensando intensamente: “¿qué debo elegir para secarme las manos? ¿cuál es el método más económico?” Fue en ese preciso instante cuando empezó a recordar los pros y los contras de cada método de secado de manos y recordó, por ejemplo, que las toallas de papel están hechas de papel reciclado y no necesitan electricidad, sobre todo ahora que esta energía está por las nubes. “Uff, genial, estás a salvo” pensó. Pero al hacerse con una toallita de papel, se dio cuenta de un detalle que lo hizo detenerse de golpe: el papel, a parte de su propio coste, tiene una logística de compra, de reposición y de gestión de residuos que los secadores de manos no tienen. Entonces, ¿dónde está la verdad? ¿qué opción es la más económica? ¿con cuál ahorraremos más dinero al final del año?
Inmediatamente Juan, con la información de costes de la cual dispone, hizo un simple ejercicio comparativo. Cogió como ejemplo para sus cálculos uno de los baños más concurridos del centro comercial. En dicho lavabo se producen 1.000 secados de manos al día. A partir de estos secados de manos diarios Juan hizo dos ejercicios de costes: a) coste de utilizar sólo papel y b) coste de utilizar sólo un secamanos. La información de la que dispone es la siguiente:
a) Coste de utilizar sólo toallitas de papel
- Número promedio de toallitas de papel utilizadas por cada secado = 3
- Número de toallitas gastadas cada día = 3.000
- Número de toallitas usadas al mes (semanas de 6 días y 4 semanas por mes) = 72.000
- Precio de 4.000 toallitas = 20.04
- Coste de un secado de manos con papel = 0.015€
- Coste mensual del secado de manos = 360€/mes
b) Coste de utilizar sólo secadores de manos
- Potencia máxima del secador de manos Machflow de Mediclinics, S.A. con la resistencia en modo “ON” = 1.500w
- Tiempo de secado = 8 segundos
- Precio máximo de la energía eléctrica = 0,45765€kWh
- Coste mensual del secado de manos con secamanos = 36,27€/mes
Este simple ejercicio se puede realizar a través de la calculadora web de Mediclinics que se encuentra disponible en el SIGUIENTE ENLACE y el cual mostramos en la figuras siguientes:
Con los números en la mano queda claro que es mucho más económico secarse las manos con un secador de manos eléctrico de última generación que con papel (36,27€/mes con un secamanos eléctrico frente a los 360€/mes del papel). A destacar también el hecho de la rápida amortización de la inversión en la compra del secador de manos: un mes escaso.
Juan Yuste, después de este pequeño ejercicio de costes, ya conoce la verdad. Los secadores de manos eléctricos de última generación son mucho más económicos que la utilización de papel para secarse las manos.
La siguiente pregunta que nuestro facility manager de cabecera se plantea es: ¿cuál de los dos métodos para secarse las manos es más respetuoso con el medio ambiente y es más sostenible? Teniendo en cuenta que la industria papelera es la tercera industria más contaminante del planeta la pregunta parece fácil de responder. No obstante, este debate no lo abordaremos aquí y ahora en este post, sino que será objeto de un próximo artículo en nuestro blog. No dejes, por tanto, de seguir las cuestiones que nuestro facility manager Juan Yuste plantea.
Germán Muñoz
Director de Marketing
Mediclinics S,A