Cómo los secadores de manos eléctricos ayudan a mejorar la higiene de un restaurante

“¡No como en restaurantes con lavabos sucios y apestosos! Que te enseñen primero los servicios antes de sentarte a comer. Los baños son relativamente fáciles de limpiar. Las cocinas no”.

Así de contundente y directo se expresaba el chef, presentador de televisión y escritor más salvaje, procaz y brutalmente sincero del planeta, Anthony Bourdain, en su libro “Confesiones de un Chef”, refiriéndose a los retretes de un restaurante.

Esta frase es toda una declaración de intenciones y un toque de atención para todas aquellas personas del mundo de la restauración que crean que tan solo la cocina y la sala forman parte de su restaurante. Todo lo contrario, los baños también son una parte fundamental de la imagen que los usuarios se forman, ya que pueden llegar a creer que la higiene, el orden y la limpieza del baño son una imagen especular del estado de la cocina.

Los lavabos de un local de restauración representan la higiene personal fuera de casa. ¿Y a quién no le agrada sentir que también este punto ha sido cuidado de la misma manera que se cuida en el propio hogar?

Pero no sólo los propios clientes juzgan los baños. Cada vez más se tiende a evaluar, por parte de los críticos culinarios, el estado de los baños a la hora de valorar un restaurante. Y, aunque no existen reconocimientos especiales para esta área concreta del negocio, también influye en la valoración final del local.

Una cuestión de salud pública

Queda claro por tanto que el cuarto de baño, lejos de ser una cuestión únicamente decorativa o de puro de trámite, es un elemento importante para un tema que se ha demostrado clave en los últimos tiempos: la salud pública, sobre todo a raíz de la pandemia de Covid-19. Por eso, no es de extrañar que exista una asociación internacional, la World Toilet Organization, que vela por la existencia de servicios de saneamiento gestionados de forma segura y vigila su estado para demostrar que un buen baño puede salvar muchas vidas. 

Todos deberíamos inspeccionar el estado del lavabo antes de sentarnos a comer en un restaurante, tal y como pregonaba el chef Anthony Bourdain, porque tampoco hemos de perder de vista el hecho de que los cocineros y el personal de sala también los utilizan. Esto significa que si no disponen de los medios necesarios para llevar a cabo su higiene personal de forma eficaz o, directamente, no la llevan a cabo correctamente, la contaminación cruzada hará estragos y también hará que nos comamos su propia materia fecal.

Para la promotora del Día Internacional del Retrete, la World Toilet Organization, "el cuarto de baño es un servicio y un centro de beneficio clave para restaurantes y hoteles". "Si los lavabos fallan, el negocio no es viable. Muchas empresas están perdiendo clientes y por tanto dinero porque sus baños no pueden competir con los de otros restaurantes", advierte. Por este motivo muchísimos empresarios de sector de la restauración han empezado ya a trabajar en esta línea, conscientes de la importancia de una buena limpieza e higiene en el baño, pero, no obstante, aún queda mucho camino por recorrer y es necesaria una mayor implicación de todos en este tema.

Tras la pandemia

La pandemia y la obsesión por la higiene que ha engendrado son una oportunidad para crear un antes y un después en un tema tan importante como el de los baños públicos. Según la World Toilet Organization, que depende directamente de la Organización de las Naciones Unidas, tiene muy claro que "Con el Covid el mundo está ahora mucho más concienciado a nivel de la higiene. “Necesitamos aprovechar esto para conseguir la acción del propietario. Podemos motivarlo si los comensales critican abiertamente a los que tienen los baños sucios y les hacen perder ventas. Así, los propietarios comprenderán que tener el baño limpio, desinfectado y ordenado es un servicio rentable y tomarán las medidas pertinentes".

¿Qué estamos haciendo desde Mediclinics para ayudar a mejorar la higiene de los restaurantes?

Como especialistas en el diseño y la fabricación de secadores de manos eléctricos y accesorios de baño para colectividades, desde Mediclinics S.A., trabajamos incansablemente para hacer que nuestros secadores de manos de última generación contribuyan a que los lavabos públicos en general y los de un hotel o de un restaurante en particular, sean espacios mucho más higiénicos, limpios, ordenados y seguros, en línea con los principios básicos de la  World Toilet Organization,

Nuestros secadores de manos eléctricos de última generación incorporan los siguientes avances tecnológicos en materia de higiene  y seguridad:

a)    Tecnología “Touchless” o “Touch free” (tecnología sin contacto). Esta tecnología es una forma de control electrónico basado en rayos infrarrojos que permite a los usuarios de un secador de manos eléctrico ponerlo en marcha y apagarlo sin necesidad de tocarlo físicamente.  Esto evita la contaminación cruzada y por tanto minimiza mucho el riesgo de contraer enfermedades. En la restauración la contaminación cruzada es una de las causas principales de toxiinfecciones alimentarias. 

b)    Aditivo antimicrobiano de la marca Biocote^®. Nuestro buque insignia, el secador de manos Dualflow Plus, en todos sus modelos, incorpora de serie esta tecnología basada en iones de plata que evita la proliferación de virus, bacterias, moho y hongos en las superficies del secamanos susceptibles de ser tocadas por parte del usuario. La incorporación de esta tecnología así como de las que veremos a continuación ha hecho que este secador de manos haya obtenido la certificación HACCP que ayuda a las organizaciones de la industria de alimentos a identificar los riesgos de seguridad alimentaria, evitar peligros relacionados y cumplir con la reglamentación vigente. Esto hace de este secador de manos el equipo ideal para ser instalado en un restaurante.

c)     Medio filtrante HEPA. Los filtros HEPA son un sistema mecánico de retención de partículas volátiles presentes en el aire, fabricados generalmente con fibra de vidrio. Estas fibras, dispuestas de forma aleatoria, son extremadamente finas y crean un entramado en forma de malla que retiene el polvo, el polen, los ácaros, los virus, las bacterias, el  humo y, en general cualquier partícula fina cuya medida sea inferior a 0,01 milímetro y que están presentes en el aire del baño. Con estos filtros conseguimos que el aire con el que nos secamos las manos sea limpio y puro, de manera que secarse las manos resulta totalmente higiénico y seguro. En nuestro post del 10 de octubre de 2020 “¿Son los filtros HEPA una solución segura para el COVID-19?” ya hablamos en profundidad de esta tecnología.

d)    Ionizador (tecnología Ion Hygienic^®). En nuestro post del 21/03/2021 “Filtros HEPA y secadores de manos ¿necesitamos algo más?” ya hablamos de esta tecnología y de sus beneficios. Básicamente explicamos que un ionizador es un dispositivo eléctrico generador de millones de aniones (partículas eléctricas negativas) que por la acción electroestática se pegan a las partículas microscópicas que se han mencionado con anterioridad (polvo, polen, ácaros, virus, bacterias, humo, etc.) que están cargadas positivamente, formando partículas de densidad superior a la del aire y que, por gravedad caían al suelo limpiando el aire del lavabo.

Queda claro, por tanto, que, al igual que la sala y la cocina, los baños de cualquier restaurante son vitales para promover la higiene y, al mismo tiempo, fidelizar a los clientes. Todos los detalles que contribuyan a personalizarlos, a hacerlos más estéticos y más funcionales pero también a hacerlos más higiénicos, limpios y ordenados, serán beneficiosos para las opiniones de los usuarios en general y de los críticos en particular. Y es por esto que desde Mediclinics, S.A. queremos ayudar a todos los restauradores del mundo a mejorar las condiciones de los baños de sus locales porque usuarios contentos y bien atendidos, ya se sabe: ¡VUELVEN!