El futuro soñado de los cambia pañales de pared
La interpretación de los sueños es algo que ha motivado numerosos estudios a lo largo de los años. Según diversos psicoanalistas, entre ellos Sigmund Freud, al momento de dormir se activa el subconsciente, el cual saca a flote sentimientos y emociones que se reprimen en las horas de la vigilia. También, se dice que el sueño refleja aquellas preocupaciones y temas que nos obsesionan en la realidad cotidiana. Incluso, hay teorías que indican que en los sueños muchas veces se encuentran las soluciones a los problemas que se nos plantean en la vida real.
Dicho esto, y para que sirva de introducción, lo que os voy a contar a continuación me sucedió el otro día mientras veía en el sofá de mi casa la película de Regreso al futuro 2. Sí, sí, lo sé, no es la última novedad cinematográfica, pero uno ya va teniendo su edad y le gusta rememorar en modo revival sus tiempos más juveniles. El caso es que mientras veía la película en el sofá de mi casa, ya bien sea por fruto del cansancio o de lo comentado anteriormente (edad), o por ambos factores, me quedé profundamente dormido.
Lo siguiente que recuerdo es encontrarme en un centro comercial que tenía una estética muy futurista y en el que las personas viajaban con monopatines voladores (justo como en la película). Me encontraba allí mirando cómo tenían instalados en sus baños públicos unos cambiadores de pañales Babymedi: ¡eran los Babymedi del futuro! Es como si hubiera cogido el DeLorean de Regreso al Futuro y hubiera viajado en el tiempo 25 años hacia delante. Recuerdo que para poder acceder al baño lo tenía que hacer mediante reconocimiento ocular y que una vez dentro, para poder accionar nuestro Babymedi lo tenía que hacer a través de una especie de holograma que se visualizaba a través de unas gafas de realidad virtual. A través de las mismas podía seleccionar las características del cambiador, como colores, acabados, músicas de ambiente para cambiar al bebé, unos filtros de color verde que eliminaban virus y bacterias… Justo después, recuerdo despertarme sobresaltado, con la película ya terminada, y con una sensación de haber experimentado algo muy extraño. ¡Menos mal que todo era un sueño, pensé!
Diez minutos después, una vez ya habiendo aterrizado a la vida real, empecé a preguntarme si ese sueño podría hacerse realidad en un futuro y si nuestros cambiadores de pañales serán así o deberían ser así en el futuro (haciendo caso a una de las teorías del sueño que os explicaba al inicio). Una vez más desconocía la respuesta. ¡Cómo yo iba a saber cómo serán o deberían ser los cambiadores de pañales en un futuro tan lejano!
Es como si Marion O’Brien Donovan, inventora de los pañales desechables en 1949, hubiera soñado entonces cómo hubieran sido los pañales en la actualidad. ¿Hubiera coincidido con la realidad actual? Posiblemente no, ya que la sociedad por entonces era muy diferente y desde entonces han cambiado muchísimas cosas.
Si lo miramos en el campo de los cambiadores de pañales, nos tendríamos que remontar a 1929, fecha en la que aparecieron en Jones Beach de Nueva York las primeras salas de cambio de pañales. Por descontado, por entonces el concepto de cambiador de pañal de pared no existía y éstos no tenían nada que ver nada con los que hay hoy en día, ¡eran unas simples mesas! ¿Hubieran ellos imaginado o soñado cómo serían los cambiadores de pañales en la actualidad? Nos cuesta mucho creerlo, la verdad.
No sería hasta la década de los años 80 en la que podemos decir que se creó y desarrolló el concepto de cambiador de pañal de pared, tal como lo conocemos hoy en día y, en la que éstos, se incorporaron de manera masiva en los baños públicos. Los únicos avances e innovaciones en este sentido durante las décadas de los 50 y 60 se habían acotado únicamente al terreno del hogar.
En 1986, cuatro empresarios de Minnesota, se asociaron en una compañía llamada JBJ Industries y diseñaron un cambiador de bebé que se adjuntaba a una pared en un baño público. Los enormes cambios que se estaban produciendo en los hábitos familiares y en la sociedad en general, ya desde la década anterior de los 70 (incorporación masiva de la mujer a la vida económica y social fuera del hogar, mayor tiempo y preocupación de los padres por pasar más tiempo con sus hijos, mayor tiempo de estos dedicado a consumir fuera de casa en restaurantes, cines, centros comerciales….), les hizo ver la necesidad de crear un dispositivo plegable que pudiera montarse en una pared de un baño público. Ello, permitiría a los padres poder cambiar a sus bebés de manera rápida y sencilla, sin tener que interrumpir su “nuevo ritmo de vida” e incorporando a los más pequeños a sus nuevas costumbres sociales y consumistas lejos del hogar.
Los empresarios se dieron cuenta de que la comodidad familiar era ahora un factor importante para los padres a la hora de decidir dónde pasar su tiempo libre. Por lo que hubo una incorporación masiva de cambia pañales de pared en las cadenas de restauración, hoteles, cines y centros comerciales. Como consecuencia de ello, muchas empresas empezaron a fabricar y/o comercializar cambiadores de pañales de pared para estos lugares públicos. Era una relación Win Win perfecta.
Durante las dos décadas siguientes de los 90 y de los 2000, aunque continuó esta clara evolución positiva y expansión de su presencia en baños colectivos, no así podemos decir lo mismo en relación a sus diseños y acabados. Desde el diseño inicial creado por JBJ Industries en 1986, las empresas fabricantes y distribuidoras evolucionaron muy poco en la formula presentada: polietileno moldeado y acero, bordes redondeados para mayor seguridad, y compacto - ideal para baños pequeños.
No fue hasta ya iniciada la década de los 2010, cuando las empresas fabricantes de cambia pañales de pared no empezaron a invertir e innovar más en serio en materia de diseño y acabados. Se dieron cuenta que, con la practicidad, la calidad y la resistencia ya no eran suficientes. Ahora los clientes buscaban también que el cuarto de baño estuviera perfectamente integrado en diseño al resto de los espacios colectivos. Se había de transmitir y cuidar mucho una imagen, y los baños contaban por igual para poder conseguirlo. Por lo que, en consecuencia, los cambia pañales también debían presentar una imagen mucho más cuidada, moderna y elegante.
Fue así como nuestra estación de cambia pañales Babymedi se empezó a fabricar y comercializar en el año 2016. Babymedi de Mediclinics era el ejemplo claro de esta evolución mencionada: calidad, resistencia, funcionalidad y diseño.
Babymedi experimentó desde su lanzamiento en 2016 una gran evolución hasta hoy en día, incorporando nuevos materiales como el acero inoxidable y el acabado en negro, ofreciendo una doble orientación tanto en vertical como en horizontal, creando un nuevo kit que le permitía ser encastrable (no ocupa espacio), entre otros aspectos.
Pero lo que fundamentalmente me gustaría destacar y lo que hacía y hace de Babymedi un cambia pañales diferente a las otras opciones del mercado es la doble protección que ofrece al bebé y sus progenitores: Biocote + Ionizador. Con la desgraciada aparición de la Pandemia de la Covid en 2020, muchos clientes empezaron a demandar una máxima garantía de protección e higiene. Además del aditivo antibacteriano Biocote, que ya llevaba incorporado desde sus inicios en 2016, en 2022 Mediclinics desarrolló e introdujo una nueva tecnología que eliminaba la acción de virus y bacterias: Ion Hygienic (ionizador). Gracias a ambas, los bebes quedan fuera de toda acción dañina, convirtiendo al cambia pañales Babymedi de Mediclinics en la solución más higiénica y segura del mercado.
Y ahora para terminar, y volver a los inicios de este artículo, las preguntas que lanzo al aire son: Viendo el sueño futurista que tuve y analizando toda esta evolución del cambia pañales:
- ¿Vosotros/as creéis que en 1929 hubieran podido imaginar o soñar con un cambiador de pañales como nuestro Babymedi?
- ¿Creéis que mi sueño futurista podría hacerse realidad en un futuro lejano?
Si tuviera que mojarme, a la primera pregunta contestaria que no, y en relación a la segunda, no lo acabo de descartar, viendo sobre todo la aparición de tecnologías tan poderosas como la IA (inteligencia artificial), la realidad aumentada, el metaverso o realidad virtual. Lo que dudo quizás es en la temporalidad, ya que todo cada vez va más deprisa. Ahí lo dejo.
Enrique González
Online Marketing Manager
Mediclinics S,A