¿Secamanos eléctricos o toallitas de papel? El estudio de la Universidad de Arizona
Recuerdo que cuando era un crio me encantaba montar en bicicleta. En cambio mi mejor amigo, Javi, era más de patinete (por lo visto era un adelantado a su época). Siempre discutíamos sobre qué era mejor: bici o patinete. Yo, por supuesto defendía a muerte la bicicleta y, como ya os podéis imaginar, mi amigo Javi defendía a capa y espada, como era normal, el patinete. Cada uno de nosotros trataba de convencer al otro de que tenía razón y nunca llegamos a un consenso sobre este tema. Era lo mismo que tener a dos gallos de pelea en un mismo gallinero pero sin que llegara la sangre al río.
En la actualidad algo similar está pasando en mi vida laboral entre mi empresa, Mediclinics y la industria papelera. Cómo expertos en el diseño, la fabricación y la comercialización de secadores de manos por aire caliente en Mediclinics defendemos, sin lugar dudas, el uso de secamanos eléctricos para secarse las manos, porque sabemos perfectamente que son productos muy seguros (incorporan tecnologías antimicrobianas y filtros HEPA que evitan la transmisión de enfermedades), ecológicos (el consumo energético es muy bajo), eficientes (secan las manos entre 8 y 15 segundos) y de gran calidad (fabricamos en un entorno ISO 9001:2015). Por otro lado los fabricantes de papel defienden el uso de las toallitas de papel para el secado de manos, como no puede ser de otra manera. La pregunta es, por tanto: ¿Quién tiene razón?
Hoy en día se pueden encontrar infinitos informes que tratan de explicar cuál de los dos métodos para el secado de las manos es el mejor. Muchos proclaman como ganador al papel, otros lo hacen a favor de los secamanos eléctricos. Es lo mismo que explicaba al principio de este post: ¿Quién tenía razón: mi amigo Javi o yo? ¿Cuál es el mejor vehículo para desplazarse: el patinete o la bicicleta? La misma discusión que actualmente estamos teniendo con el papel y los secadores de manos por aire caliente.
Por suerte, para todos nosotros, un equipo de investigación de Ciencias de la Salud de la Universidad de Arizona, ha llevado a cabo un extensísimo estudio que ha durado dos años y que ha puesto luz a la oscuridad y se ha pronunciado sobre cuál de los dos métodos (secamanos y toallitas de papel) es el mejor para secarse las manos. Lo ha hecho bajo el nombre de: “Comparación de los secadores de manos eléctricos y las toallas de papel para higienizarse las manos: un examen crítico del material publicado.” Este estudio bebió de la gran cantidad y variedad de datos actuales que tenemos, incluidos en la mayoría de estudios publicados, noticias y contenido en línea sobre papel y secamanos.
Los resultados obtenidos por estos investigadores de la universidad de Arizona están totalmente en línea con lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) que dice que hay que lavarse las manos con frecuencia y hay que secarlas en su totalidad con toallas de papel o con un secador de aire caliente y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que indican que tanto las toallas de papel como los secadores de manos son instrumentos eficaces para secarse las manos
El equipo de investigadores analizó unos 293 documentos y estudios publicados para ser incluidos en su examen, para llegar a esa conclusión. Rechazó 270 por falta de rigor científico. Los 23 estudios que fueron aceptados, ya que cumplían con todos los criterios de inclusión, se categorizaron y se priorizaron según su rigor científico. La puntuación de cada documento escogido se determinó al considerar algunos factores como el tamaño de la muestra usada en el estudio, la metodología, la calidad de los datos, si el estudio se creó para representar escenarios de la vida real o no, etc.
Se determinó que el estudio que presentaba la mayor puntuación fue un estudio independiente llevado a cabo por la Clínica Mayo “Efectos de los 4 métodos de secado de manos para eliminar las bacterias de las manos lavadas: un ensayo aleatorizado”. Sus conclusiones fueron que no hay diferencia en el recuento de bacterias a la hora de secarse las manos con toallas de papel o secadores de manos. En otras palabras: no hay un método mejor que otro a la hora de secarse las manos a nivel bacteriológico y de la salud humana. Ambos métodos son igual de seguros para las personas y por tanto se pueden utilizar indistintamente.
Por tanto ya lo sabéis: ambos métodos de secado de las manos son buenos desde el punto de vista de la salud y por tanto no hay uno mejor que el otro, en este sentido. Otra discusión es cual de los dos es mejor de cara a la eficiencia energética y a la sostenibilidad medio ambiental. Si queréis profundizar más sobre eficiencia energética y sostenibilidad de ambos métodos aquí os dejo el siguiente link de un post publicado en nuestro blog “Desmontando los 4 grandes mitos sobre los secadores de manos eléctricos” y que habla precisamente de todo esto.
Para acabar deciros que el día que quede con mi amigo Javi para tomar unas cañas, le comentaré, ahora que me hecho mayor y estoy un poco más leído que cuando era jovencito, sigo creyendo sinceramente que la bicicleta sigue siendo mejor que el patinete.
